sábado, 22 de febrero de 2014

¿QUÉ ES DIOS?

Qué es Dios, no es posible decirlo, es todo, la plenitud, el origen de todo. Es el que da todo y el Hijo quien posee todo, ya que él recibe todo del Padre. El Padre es quien posee toda la caridad y la da al Hijo, el Hijo es el que recibe toda la caridad y por tanto quiere hacernos partícipes de la caridad porque él la ha recibido con tal superabundancia. El ser del Padre y del Hijo juntamente no es sino flujo de caridad (...). Pero este estar juntos no es suficiente para la plenitud de la caridad.

Así también la caridad entre el Padre y el Hijo no es un círculo cerrado, antes bien de su caridad nace una vez más un nuevo manantial El nuevo manantial es el tercero en Dios, el Espíritu Santo. El es la completa aspiración de su caridad, el eterno movimiento entre el Padre y el Hijo, la eterna fuente de la vida en Dios, aquél que transforma todo cumplimiento entre ellos en principio y pone el origen. Es la unidad eterna de aquellos que están siempre frente al otro en la caridad». Adrianne von Speyr

sábado, 15 de febrero de 2014

ACTO INFINITO: SER PASIVOS Y RECIBIR







Los actos de confianza son el privilegio 

de los humildes. 

Mediréis vuestra humildad 

por vuestra confianza, 

porque precisamente para tener confianza

no hay que contemplarse, sino contemplar 

únicamente a Dios y lo que El quiere hacer. La

dificultad de la fe es la misma que la de la humildad,

se trata siempre de dar preferencia a la dimensión

pasiva e infinita de nuestro espíritu, la que acoge y

espera, sobre la dimensión activa y dinámica que

adopta forzosamente los límites de nuestra

naturaleza. El único acto infinito que podemos hacer

es el de ser pasivos y recibir. M.D. Molinié

miércoles, 12 de febrero de 2014

VUESTRO AMOR

¡Oh Jesús mío! 




Busque quien quisiere otros bienes, 


que yo no quiero ni deseo otra cosa 

que el tesoro de vuestro amor.

San Alfonso Mª de Ligorio

sábado, 8 de febrero de 2014

HASTA QUE SEAS FUEGO



Que tu alimento sea el amor 
y la llama en la que ardas noche y día 
hasta que seas FUEGO. 
Mª Celeste Crostarosa

martes, 4 de febrero de 2014

LA SALVACIÓN ES encuentro de nosotros mismos en Cristo, en el Espíritu.



La salvación de que hablo 

no es meramente una cuestión subjetiva o psicológica, 

una autorrealización en el orden natural, 

sino una realidad objetiva y mística: 

El encuentro de nosotros mismos en Cristo, 

en el Espíritu, 

o, si así se prefiere, en el orden sobrenatural. 

Esto incluye,

 sublimiza y perfecciona la autorrealización natural 

que ella hasta cierto punto presupone, 

ordinariamente efectúa, y siempre trasciende.
Thomas Merton