miércoles, 29 de enero de 2014

DESCÁLZATE


Lo importante en la oración es comenzar como es debido. «Antes de entrar en la oración, repose un poco el espíritu, asentándose o paseándose..., considerando a dónde voy y a qué» [239]. En estos primeros momentos, hay que apaciguar el cuerpo, concentrar el espíritu y abrir el corazón. Hay que hacer realidad el «Descálzate» dirigido a Moisés (Ex 3,5) y el «cerrar la puerta» del Sermón de la montaña (Mt 6,6).

Muchos imaginan que el preparar la oración consiste en fijar un tema y concretar los puntos, como si se tratara de hacer a continuación una disertación según el plan previsto. De ese modo hacen de la oración una operación intelectual. Lo que conviene es, sencillamente, fijar la atención del espíritu en tal o cual punto, a fin de no quedarse en vaguedades. «Por dónde comenzar», dice con mucha frecuencia san Ignacio. De este modo el espíritu conserva la paz, sin andar «mariposeando» aquí y allá. A este objeto proponemos textos escriturísticos, no para que se tomen todos ellos, sino

para que cada cual escoja el que más le convenga y no deje a su espíritu errar sin rumbo.
Jean Laplace

sábado, 25 de enero de 2014

DISCERNIR LO MÁS PROFUNDO QUE SE NOS REVELA

Las largas horas de oración y el absoluto silencio en que nos sumergimos hacen que en el espíritu surjan pensamientos o «mociones» de los que anteriormente no teníamos ni idea. La soledad desempeña aquí el papel de «reveladora». A partir de ella, toda nuestra «madeja» interior se desembrolla y se vuelve a embrollar. En nuestras confusiones y distracciones, en el despertar de nuestros deseos, ¿qué cosas son reacciones psicológicas y qué cosas son el inicio de una moción espiritual? Todo se da al mismo tiempo. Cada cual revela lo más profundo de su propio ser, de lo cual no tenia la menor idea en su vida ordinaria.
J. Lafrance

miércoles, 22 de enero de 2014

SUMERGIDA EN ÉL EN ATENCIÓN AMOROSA.



El alma, guiada por la fe y por la caridad, 

siente a Dios en sí y sólo puede vivir sumergida en él,

 mirándole continuamente con atención amorosa. 

Aquí «atención» significa también encantamiento: 

su mirada interior está dirigida sin esfuerzo 

hacia el rostro del Padre, que le llena el corazón. 

La expresión «atención amorosa» revela una tensión

 psicológica creciente que desde las entrañas del ser

 se lanza a Dios; 

pero la tensión es sólo una respuesta: 

antes de que el alma se haya dirigido hacia la luz 

ha habido una atracción, una llamada, 

un toque por parte de Dios que le había elevado 

hacia sí infundiéndole la seguridad de su presencia 

y el gusto de algún atributo divino. 

Es la noticia de que habla difusamente 

Juan de la Cruz, convencido de que si el cristiano 

no es consciente de la señal de la presencia divina 

cae en equivocaciones dolorosas. 

De ahí su insistencia: 

«Pero conviene aquí saber que esta noticia general 

de que vamos hablando es a veces tan sutil 

y delicada, mayormente cuando ella es más pura 

y sencilla y perfecta y más espiritual e interior, 

que el alma, aunque esté empleada en ella, 

no la echa de ver ni la siente».

JUAN DE LA CRUZ, Subida

sábado, 18 de enero de 2014

POR CAMINOS OSCUROS



El Señor es mi pastor.
Nada me falta.

Aunque camine por cañadas oscuras, 
nada temo,
porque tú vas conmigo. 

Tu vara y tu cayado me sosiegan.
Salmo 22

miércoles, 15 de enero de 2014

LAS ATARÁS A TU MANO COMO UNA SEÑAL



No podemos dudar del amor que Dios nos tiene. Nos ama y nos ama mucho. Y por que nos quiere tanto, desea que le amemos con todo el corazón,. A cada uno de nosotros nos dice: "Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con  toda el alma y con todas las fuerzas". Y añade: "Queden en tu corazón estas palabras, que yo te dicto hoy... hablarás de ellas estando en casa o yendo de camino, acostado o levantado; las atarás a tu mano como una señal, y serán como una insignia entre tus ojos. Las escribirás en las jambas de tu casa y en tus puertas" Dt.6, 6-9

viernes, 10 de enero de 2014

AUNQUE NO TE RECE VEN A VISITARME
















Dios ven a visitarme 

aunque no te recuerde,


aunque no te rece,

aunque no te merezca.

Dios, 

ven a visitarme con frecuencia.


José Luis Martín Descalzo

sábado, 4 de enero de 2014

SED INSACIABLE DE VERDAD




El espíritu humano tiene una sed insaciable de verdad

una capacidad inagotable de verdad 

y un dinamismo infinito hacia la verdad. 

La única realidad que dará la respuesta definitiva 

a nuestra búsqueda es el ser de Dios

que es verdad infinita, la misma Verdad.

Elizabeth Johnson, "La búsqueda del Dios vivo"